La relación entre Shakira y Gerard Piqué ha captado la atención mundial durante años, desde su inicio hasta su trágico desenlace.

Esta pareja, que parecía ser un ejemplo de amor y éxito, ha dejado entrever, tras su separación, detalles inquietantes que revelan dinámicas de desigualdad y falta de respeto.

Analizando diversos episodios que marcaron su convivencia, se hace evidente que Shakira enfrentó múltiples actos de desprecio público por parte del futbolista catalán.

En 2022, durante una entrevista en el podcast The Wild Project con Jordi Wild, Piqué realizó un comentario que desató controversias. En un momento en que aún estaban juntos, Piqué confesó que le resultaba más placentero jugar al fútbol que tener intimidad con Shakira.

Esta afirmación fue seguida por una broma del anfitrión que, de manera sarcástica, cuestionó si preferiría estar con los “pericos” (hinchas del Espanyol) antes que con su pareja, a lo que Piqué respondió afirmativamente. Este momento, que muchos interpretaron como una falta de respeto hacia Shakira, evidenció el creciente desinterés del futbolista hacia la relación.

Otro incidente notorio fue captado en un evento deportivo al que ambos asistieron. En un video que circuló ampliamente, se observa cómo Shakira, animada, realiza un gesto con las manos para formar un corazón, posiblemente dirigido a sus seguidores. Piqué, sentado a su lado, parece incómodo y murmura algo que la obliga a detenerse.

Aunque no se escucha claramente lo que dice, los internautas han especulado que sus palabras fueron “baja las manos, no seas ridícula”. Este acto dejó una impresión de control y desaprobación hacia los gestos espontáneos de Shakira.

El 2015 también trajo otro episodio incómodo, documentado por un video que inicialmente fue compartido como algo divertido. En él, se observa a Piqué lanzándole un balón a Shakira mientras ella caminaba desprevenida.

Aunque en el momento se presentó como una broma, la fuerza del impacto y la risa de Piqué al ver la reacción de Shakira fueron interpretadas posteriormente como una actitud insensible. Este evento, que pudo parecer inocente en su momento, cobra un nuevo significado al considerar las tensiones que aparentemente existían en su relación.

Un incidente más reciente ocurrió mientras la pareja salía de un aeropuerto junto a sus hijos. En el video, Piqué aparece tomado de la mano de Shakira, pero al notar la presencia de cámaras y periodistas, suelta su mano abruptamente y continúa caminando solo hacia el auto, dejando atrás a Shakira con los niños.

Este gesto fue criticado por la falta de cortesía y por lo que simbolizaba: un intento de distanciarse públicamente de ella en un momento ya complicado para la pareja.

Finalmente, tras su separación, Piqué tuvo un encontronazo con fanáticos de Shakira durante la celebración de la Kings League en Madrid. Mientras daba un discurso, el público comenzó a corear el nombre de Shakira repetidamente.

En lugar de manejar la situación con diplomacia, Piqué respondió de manera despectiva, llamando “marionetas” a los fans. Este acto fue visto como un reflejo de su frustración ante la continua comparación con su ex pareja, quien sigue siendo una figura admirada a nivel mundial.

Estos eventos, recopilados y analizados en retrospectiva, subrayan una dinámica de desigualdad en la relación. Shakira, una artista de renombre global, parecía enfrentar constantes desafíos en un intento por equilibrar su vida profesional con su compromiso familiar.

Su resiliencia, tanto durante como después de su relación con Piqué, ha sido ampliamente elogiada, mientras que el comportamiento del futbolista ha sido objeto de escrutinio. Tras la ruptura, Shakira ha canalizado sus emociones a través de su música, convirtiendo su dolor en inspiración y fuerza para millones de seguidores.