Guido Süller, el hermano de la mediática Silvia Süller, volvió a generar titulares y a sorprender al público con una inesperada y extravagante aparición durante un evento de disfraces.

En esta ocasión, Guido decidió presentarse como una drag queen y, sin planearlo –o quizás sí–, terminó luciendo idéntico a su hermana Silvia, causando una mezcla de asombro, risas y polémica entre los presentes y quienes vieron las imágenes.

Este hecho, que rápidamente se viralizó en redes sociales, no solo reafirmó la habilidad de Guido para generar momentos únicos y memorables, sino que también volvió a poner en el foco la compleja y a menudo fascinante relación entre los hermanos Süller.

El evento en cuestión fue una fiesta de drag queens en la que Guido participó con entusiasmo, entregándose al arte del “dragueo” con todo el glamour y la extravagancia que caracteriza este tipo de encuentros.

Vestido con un look que mezclaba brillo, plumas y maquillaje impactante, Guido llamó la atención de todos al entrar al recinto.

Pero lo que realmente capturó las miradas fue el sorprendente parecido que logró con su hermana Silvia. Desde el peinado hasta el maquillaje, pasando por los gestos y la actitud, Guido parecía haber canalizado completamente la esencia de Silvia, al punto de que muchos en la fiesta comentaron entre risas que parecía un homenaje directo a la mediática.

En un video que rápidamente circuló por redes sociales, Guido explicó que su intención no era parecerse a Silvia, sino que buscaba inspirarse en figuras icónicas como Marilyn Monroe o incluso Divine, la legendaria drag queen que marcó un antes y un después en la cultura pop.

“La idea era parecerme a Marilyn, no a Silvia. ¡Yo vine a brillar como Divine!”, declaró entre risas, intentando despejar cualquier malentendido sobre su elección de estilo.

Sin embargo, los comentarios no se hicieron esperar, y la mayoría coincidió en que el parecido con su hermana era innegable, independientemente de sus intenciones originales.

La reacción de Silvia Süller, por supuesto, era algo que todos esperaban con ansias. Conocida por su personalidad explosiva y sus respuestas filosas, muchos imaginaron que podría molestarse al ver a su hermano luciendo como una versión de ella misma.

Sin embargo, para sorpresa de todos, Silvia se tomó el asunto con humor y dejó claro que no tenía ningún problema con lo ocurrido.

“Guido siempre fue así, le encanta llamar la atención y lo hace muy bien. Si se parece a mí, es porque somos hermanos y compartimos algo de estilo, ¿no?”, comentó en una entrevista posterior, mostrando una faceta relajada y conciliadora que contrastó con algunas de sus declaraciones del pasado.

Los medios, como era de esperarse, no tardaron en hacer eco de la situación, generando debates sobre si lo ocurrido había sido realmente un accidente o si Guido había planeado cuidadosamente parecerse a Silvia para generar impacto.

Algunos programas de televisión discutieron la cuestión con panelistas que analizaron cada detalle del look de Guido, desde la elección del maquillaje hasta los accesorios, buscando pistas que indicaran una posible intención deliberada.

“Es que quedó igual, no hay forma de que esto haya sido casualidad. Hasta los gestos son de Silvia”, comentó uno de los panelistas en un popular programa matutino, mientras mostraban imágenes comparativas de los hermanos.

La relación entre Guido y Silvia siempre ha sido objeto de interés para el público, dado que ambos comparten un historial de momentos mediáticos intensos, así como peleas y reconciliaciones públicas.

En esta ocasión, sin embargo, el episodio pareció fortalecer el vínculo entre ellos, al menos desde la perspectiva de Silvia, quien destacó que le parecía divertido y hasta halagador que Guido pudiera evocar su estilo de manera tan precisa.

“Si alguien quiere parecerse a mí, es porque algo estoy haciendo bien, ¿no?”, bromeó Silvia, dejando en claro que no tenía intenciones de iniciar ningún conflicto con su hermano.

Por otro lado, Guido aprovechó la atención mediática para reflexionar sobre la importancia del arte drag y su capacidad para desafiar normas y estereotipos.

“El drag es una forma de expresión que te permite jugar con quién eres y explorar otras facetas de ti mismo.

No se trata de parecerse a alguien más, sino de disfrutar el proceso y la creatividad detrás de todo”, explicó en una entrevista, intentando desviar la conversación del parecido con Silvia hacia un análisis más profundo del significado cultural del drag.

Estas palabras resonaron especialmente entre la comunidad drag y LGBTQ+, que aplaudió el gesto de Guido y lo consideró un apoyo positivo a una forma de arte que sigue ganando visibilidad.

El episodio también abrió la puerta a una discusión más amplia sobre la influencia de los Süller en el entretenimiento argentino. Tanto Silvia como Guido han construido carreras basadas en su carisma, su capacidad para generar contenido mediático y su habilidad para reinventarse constantemente.

En un mundo donde la atención es un recurso valioso, los Süller han demostrado ser expertos en mantenerse relevantes, ya sea a través de polémicas, apariciones televisivas o, en este caso, un sorprendente parecido familiar en un evento de drag.

En cuanto al público, la reacción fue tan variada como intensa. Algunos celebraron el momento como un ejemplo de la extravagancia y el sentido del humor que caracterizan a Guido, mientras que otros lo vieron como una estrategia más para mantenerse en el ojo público.

Las redes sociales, por supuesto, se llenaron de memes, comentarios y debates, convirtiendo el episodio en uno de los temas más comentados del día.

“Guido es un genio, siempre sabe cómo llamar la atención”, escribió un usuario en Twitter, mientras que otro comentó: “Esto solo pasa en Argentina, ¡los Süller nunca decepcionan!”.

En última instancia, el episodio dejó en claro que tanto Guido como Silvia Süller siguen siendo figuras que no pasan desapercibidas y que saben cómo captar la atención del público de maneras inesperadas.

Aunque el parecido entre Guido y Silvia pudo haber sido accidental, el impacto que generó fue todo menos casual. Con su estilo inconfundible, su humor y su capacidad para transformar cualquier situación en un espectáculo, los Süller demostraron una vez más por qué siguen siendo un fenómeno mediático en Argentina.

Guido, con su participación en este evento de drag queens, no solo rindió homenaje –consciente o inconscientemente– a su hermana, sino que también reafirmó su lugar como un artista que no teme experimentar y jugar con su imagen.

Y Silvia, con su respuesta relajada y humorística, mostró una madurez que muchos no esperaban, dejando en claro que, más allá de las polémicas, el vínculo familiar sigue siendo fuerte. En el mundo de los Süller, nada es lo que parece, pero todo es, sin duda, entretenimiento puro.