Maribel Guardia, una reconocida figura pública en Costa Rica y el ámbito internacional, recientemente compartió una experiencia profundamente personal que ha generado múltiples reacciones en el público. A un año del fallecimiento de su hijo Julián, Maribel acudió a una médium en busca de consuelo y respuestas.
Esta experiencia marcó un antes y un después en su proceso de duelo, llevándola a reflexionar sobre la vida, la muerte y la conexión espiritual que mantiene con sus seres queridos, incluso después de su partida.
Según Maribel, la médium le permitió “hablar” con Julián a través de una llamada telefónica, una experiencia que describió como “increíble”.
Durante esta interacción, la médium le reveló detalles específicos que solo ella y su hijo podrían conocer, como la ubicación de un sombrero perdido y una colección de juguetes de la infancia de Julián.
Estas revelaciones no solo le ofrecieron consuelo, sino que también reforzaron su fe en que hay un plano espiritual donde los seres queridos fallecidos pueden comunicarse con quienes aún están en vida.
La médium también le proporcionó información sobre su propia vida, incluyendo el día en que, según ella, Maribel partirá de este mundo.
Aunque Maribel no quiso compartir detalles exactos, aseguró que este mensaje le dio paz, al afirmar que será recibida por Julián con una alfombra roja y mucho amor. Este mensaje, cargado de simbolismo y esperanza, ha sido una fuente de consuelo para Maribel, ayudándola a encontrar la fortaleza para seguir adelante.
La experiencia espiritual de Maribel no solo resalta la importancia de encontrar consuelo en momentos de pérdida, sino que también refleja una práctica común entre personas que buscan respuestas en momentos de dolor.
Muchas figuras públicas y personas comunes han recurrido a médiums para encontrar una conexión con sus seres queridos fallecidos.
En el caso de Maribel, esta experiencia fue un catalizador para su proceso de sanación, permitiéndole transformar su dolor en una renovada motivación por vivir y honrar la memoria de su hijo.
Julián, según compartió Maribel, era una persona profundamente espiritual, con sueños continuados y significativos. Antes de su muerte, Julián soñó con Diego, un amigo cercano que también había fallecido.
En el sueño, Diego se encontraba en un palacio blanco, un símbolo de paz y trascendencia. Estos sueños, según Maribel, reflejan la conexión mística que Julián tenía con el más allá y su preparación para lo inevitable.
A pesar de la pérdida devastadora, Maribel ha encontrado maneras de reinventarse y seguir adelante. Su hijo y su nieto se han convertido en sus principales fuentes de inspiración, motivándola a enfrentar cada día con determinación y gratitud.
“Cuando pasa algo así, una parte de ti se muere, pero también una parte de mi hijo vive en mí”, expresó Maribel, mostrando cómo ha transformado su dolor en una fuerza impulsora.
El impacto de esta experiencia también ha resonado en otros que han vivido pérdidas similares. En el programa donde Maribel compartió su historia, los presentadores también hablaron de sus propias experiencias con médiums y señales del más allá.
Alan, uno de los presentadores, recordó cómo una médium le dijo que su padre fallecido se manifestaría a través de una pluma. Poco después, su hija pequeña encontró una pluma en un lugar inesperado, lo que para Alan fue una confirmación de la presencia de su padre.
Estas experiencias, aunque subjetivas, ofrecen un testimonio del poder del amor y la conexión que trasciende la muerte. Para algunos, son una prueba de que hay algo más allá de este plano terrenal, mientras que para otros, son una forma de encontrar significado y consuelo en el proceso de duelo.
En el caso de Maribel, su historia es un recordatorio de la resiliencia humana y la capacidad de encontrar luz en los momentos más oscuros.
Su valentía al compartir su experiencia ha abierto una conversación sobre la espiritualidad, el duelo y la importancia de buscar apoyo en tiempos difíciles.
Su testimonio no solo inspira a quienes atraviesan situaciones similares, sino que también ofrece una perspectiva única sobre cómo el amor y la fe pueden ser una fuente de fortaleza y sanación.