El fútbol moderno no solo se define por la pasión en el campo, sino también por las cifras astronómicas que se manejan en términos de salarios y fichajes.
En este contexto, jóvenes promesas del deporte, algunos apenas salidos de la adolescencia, ya se encuentran entre los jugadores mejor pagados del mundo.
Sin embargo, no siempre el talento y la proyección se traducen automáticamente en el sueldo más alto, como es el caso de Lamine Yamal, quien, a pesar de ser una de las mayores promesas del fútbol mundial y titular indiscutible del FC Barcelona y de la selección española a los 17 años, no lidera la lista de juveniles mejor remunerados.
Al contrario, existen al menos 10 jóvenes futbolistas que actualmente ganan más que él, lo que refleja las complejidades y las dinámicas económicas del fútbol actual.
Entre los futbolistas que superan a Lamine Yamal en términos de salario, encontramos nombres que han resonado en los últimos años por su potencial y su impacto en diversos clubes.
En el décimo puesto está Youssoufa Moukoko, un delantero alemán-camerunés que llamó la atención del mundo desde los 13 años como una joya del Borussia Dortmund.
Ahora, con 19 años y jugando en el OGC Niza de la Ligue 1, Moukoko sigue siendo una promesa, aunque su adaptación al nivel profesional no ha sido sencilla.
A pesar de ello, su sueldo semanal de 57,600 euros, que equivale a casi tres millones anuales, refleja la confianza que los clubes siguen depositando en su talento.
Otro nombre destacado es el de Marc Guiu, quien tuvo un debut espectacular con el Barcelona al anotar un gol a los 23 segundos contra el Athletic de Bilbao en la temporada 2023-2024. Aunque su impacto inicial fue notable, no logró consolidarse en el equipo principal, lo que lo llevó a aceptar una oferta del Chelsea.
En el club inglés, aunque no juega regularmente, percibe un salario anual de 2.8 millones de euros. Este caso demuestra cómo, a menudo, los jóvenes talentos optan por oportunidades económicas más atractivas fuera de su club formador.
En el octavo puesto está Vitor Roque, un brasileño por el que el Barcelona hizo una gran apuesta, asegurando su fichaje desde el Athletico Paranaense con un contrato atractivo. Sin embargo, su adaptación al fútbol europeo ha sido compleja, y actualmente se encuentra cedido en el Real Betis para ganar minutos y experiencia.
Su salario, de 3.2 millones de euros anuales, es compartido entre ambos clubes, destacando cómo las transferencias y los préstamos pueden influir en las negociaciones salariales de los jóvenes futbolistas.
Siguiendo la lista, Pau Cubarsí, otro talento emergente del Barcelona, sorprende al ganar más que Lamine Yamal. Con un sueldo anual de 3.69 millones de euros, Cubarsí destaca como un jugador de gran proyección, aunque su rol en el equipo aún no es tan relevante como el de su compañero.
Este caso pone en evidencia las discrepancias salariales dentro del mismo club, donde el potencial futuro a veces pesa más que el impacto inmediato.
Entre los juveniles brasileños, Endrick es un nombre que no podía faltar. Desde que se reveló su acuerdo con el Real Madrid en 2022, se sabía que su incorporación sería una inversión significativa.
Con 16 años en ese entonces, Endrick aseguró un contrato con un salario de 3.84 millones de euros anuales, lo que subraya la disposición de los grandes clubes por asegurar los servicios de talentos emergentes a cualquier costo. Aunque aún debe consolidarse en el fútbol europeo, su salario refleja la gran expectativa que genera.
Otro caso interesante es el de Archie Gray, un joven talento inglés que dejó el Leeds United para unirse al Tottenham Hotspur en un traspaso valorado en 41 millones de euros.
Su sueldo anual de 4.28 millones de euros lo coloca como uno de los jugadores mejor pagados de su edad, destacando cómo la Premier League continúa siendo un mercado que recompensa generosamente a los jóvenes talentos nacionales.
En el cuarto puesto está Mathys Tel, un delantero francés que a sus 19 años ya es una pieza importante en la rotación del Bayern de Múnich.
Con un contrato blindado hasta 2029 y un salario anual de 4.61 millones de euros, Tel representa el modelo de desarrollo y protección que los grandes clubes buscan para sus promesas más valiosas. Su salario no solo refleja su talento, sino también la confianza que el club alemán tiene en su futuro.
El tercer lugar es ocupado por Arda Güler, el juvenil mejor pagado del Real Madrid. Con un sueldo anual de 4.8 millones de euros, Güler ha demostrado ser una inversión acertada para el club blanco.
Su impacto inmediato, incluyendo seis goles en poco más de 300 minutos durante la Liga 2023-2024, y su destacada actuación en la Eurocopa 2024 con Turquía, han validado el compromiso económico del Madrid.
En el segundo lugar encontramos a Leny Yoro, un joven defensor francés que el Manchester United adquirió del Lille por 62 millones de euros.
Con solo 18 años, Yoro gana 6.57 millones de euros anuales, una cifra impresionante que refleja el nivel de inversión que los clubes de la Premier League están dispuestos a realizar para asegurarse de contar con los mejores talentos jóvenes.
Por último, el jugador juvenil mejor pagado del mundo es Warren Zaïre-Emery, del París Saint-Germain. Con un salario anual de 7.72 millones de euros, el mediocampista de 18 años encabeza esta lista, destacándose no solo por su talento, sino también por la confianza que el PSG ha depositado en él como parte fundamental de su proyecto a largo plazo.
Mientras tanto, Lamine Yamal, a pesar de su gran proyección y su papel destacado tanto en el Barcelona como en la selección española, cuenta con un salario relativamente modesto de 1.5 millones de euros anuales.
Esto se debe, en parte, a que su contrato actual fue firmado cuando tenía 16 años, bajo las limitaciones legales para menores de edad. Sin embargo, se espera que al cumplir 18 años en 2025, Yamal firme un nuevo contrato que lo posicione entre los juveniles mejor pagados del mundo, reflejando su verdadero valor en el mercado.
Este análisis deja en evidencia las diferencias salariales en el fútbol juvenil, influenciadas no solo por el talento y la proyección, sino también por factores como las negociaciones contractuales, la posición en el campo y las políticas económicas de los clubes.
Si bien el salario no siempre es un reflejo directo del potencial de un jugador, sigue siendo un indicador importante de cómo los clubes valoran y gestionan a sus jóvenes promesas.
En el caso de Lamine Yamal, el tiempo dirá si el Barcelona logra retenerlo y recompensarlo adecuadamente, o si el mercado terminará llevándose a una de las mayores joyas del fútbol mundial.