La verdad detrás de la Cruz Roja en Valencia durante la DANA: Un análisis exhaustivo
El 2025 comenzó con una controversia que sacudió las redes y los medios de comunicación, cuando el conocido periodista Iker Jiménez, junto con Risto, revelaron en su programa exclusivo “En Directo” los detalles detrás de la actuación de la Cruz Roja durante la catástrofe causada por la DANA en Valencia.
A través de testimonios, investigaciones y la narración de los implicados, el programa intentó destapar lo que muchos consideraban oculto, especialmente en lo que respecta al papel de la Cruz Roja y otras organizaciones no gubernamentales (ONG) en situaciones de emergencia.
Desde el principio, el enfoque del programa fue claro: la intención de ofrecer una mirada crítica sobre cómo las grandes organizaciones, que normalmente gozan de una buena reputación, se comportaron en el terreno, especialmente cuando la ayuda debía llegar rápidamente a las víctimas de una de las tormentas más devastadoras de la región.
ker Jiménez, conocido por su enfoque en temas investigativos y misteriosos, presentó una serie de audios y testimonios que cambiarían la percepción que muchos tenían sobre la Cruz Roja.
La Cruz Roja, históricamente reconocida por su trabajo humanitario y su presencia constante en desastres naturales, parece haber perdido, según algunos de los testimonios recopilados, la eficiencia y la capacidad de actuar con la rapidez que se le solía atribuir.
Testigos y ex-voluntarios, como el “amigo camionero” mencionado en el programa, revelaron que anteriormente la Cruz Roja era de las primeras en llegar a las zonas afectadas por inundaciones, incendios o terremotos.
Sin embargo, según estos relatos, en la DANA de Valencia la Cruz Roja no fue de las primeras en llegar al desastre, dejando en su lugar a grupos más pequeños y locales, que sin embargo no contaban con la infraestructura necesaria para atender a todos los afectados.
El testimonio de este ex-voluntario destacó un cambio significativo en la forma de operar de la Cruz Roja. “Antes, la Cruz Roja siempre llegaba primera, ahora no es así”, afirmó, refiriéndose a la estructura burocrática que, en su opinión, ha absorbido la organización.
Lo que anteriormente era una operación rápida y directa se ha convertido en una empresa que funciona con la misma lógica de rentabilidad y eficiencia que cualquier otra entidad corporativa.
El espacio de Iker Jiménez continuó revelando detalles que tocaban el corazón de la audiencia: la denuncia de la falta de recursos básicos que se destinan directamente a los damnificados.
Según los testimonios que se compartieron en el programa, la Cruz Roja parece estar más enfocada en su imagen pública y en las campañas de recaudación de fondos que en la ayuda directa y efectiva a las personas afectadas por desastres naturales.
“La burocracia es mala para comprar una casa, pero es mucho peor para que tu ayuda llegue al necesitado”, comentó uno de los ex-voluntarios, destacando la desconexión entre las operaciones de la organización y las necesidades reales sobre el terreno.
Este cambio en la forma de operar de la Cruz Roja también fue corroborado por un grupo de amigos de Iker Jiménez, quienes, como voluntarios, confirmaron que la ayuda no llegaba como antes.
Según sus relatos, la falta de personal y de recursos adecuados, sumada a la tardanza en la respuesta, generaron una gran frustración entre los afectados y aquellos que seguían confiando en la organización para llevar a cabo las labores de rescate.
Además, el programa mostró cómo otros actores, como el ejército, la policía, y las fuerzas de seguridad locales, habían jugado un papel crucial durante la DANA. Estos grupos, sin la cobertura mediática que caracteriza a las grandes ONG, actuaron con rapidez y eficacia.
Aunque la Cruz Roja tiene los medios financieros y logísticos para responder a emergencias de gran escala, no fue capaz de llegar al lugar de los hechos con la inmediatez que los ciudadanos esperaban.
Es importante señalar que, aunque muchas críticas se dirigieron hacia las grandes ONGs como la Cruz Roja, el programa también subrayó el trabajo incansable de los voluntarios locales y de base.
Aquellos que siguen trabajando en sus comunidades, día tras día, sin importar la visibilidad que reciban, fueron reconocidos como los verdaderos héroes en situaciones como la DANA. Estos voluntarios, muchas veces no remunerados, mostraron un compromiso que sobrepasó cualquier interés personal o institucional, haciendo todo lo posible por proporcionar ayuda directa a las víctimas.
Una de las revelaciones más impactantes fue la comparación entre la Cruz Roja de antes y la de ahora. “La Cruz Roja de antes era una organización de personas dispuestas a arriesgarlo todo para ayudar a los demás. Hoy, parece que todo se ha convertido en una cuestión de imagen y marketing”, afirmó otro de los testigos, un antiguo miembro de la organización.
A lo largo de los testimonios presentados en el programa, se destacó cómo la organización ha adoptado una estructura más jerárquica y burocrática, lo que ha dificultado la movilización rápida de recursos y personal durante emergencias.
A lo largo del programa, Iker Jiménez y Risto señalaron que el verdadero problema no radica en la falta de recursos, sino en cómo se gestionan esos recursos. La organización, en su opinión, ha perdido el enfoque en la ayuda directa y se ha concentrado demasiado en sus campañas mediáticas y de recaudación de fondos.
“La gente quiere ver resultados, quiere ver que la ayuda realmente llega a los afectados, y no solo imágenes de campaña en las redes sociales”, dijeron.
Al finalizar el programa, Iker Jiménez dejó claro que, aunque se revelaron aspectos negativos sobre el funcionamiento de la Cruz Roja, la labor de los voluntarios y la ayuda de pequeñas organizaciones locales siguen siendo cruciales. “Aunque hay muchas cosas por mejorar, la esencia de ayudar sigue estando en los corazones de aquellos que realmente se preocupan por los demás”, concluyó.
Este análisis exhaustivo sobre la Cruz Roja y su papel durante la DANA en Valencia dejó muchas preguntas abiertas sobre el futuro de las grandes ONGs en tiempos de crisis.
¿Podrán estas organizaciones adaptarse a las nuevas realidades y ser más efectivas en la ayuda a los necesitados, o seguirán siendo más un símbolo de imagen que una fuerza real de cambio en las comunidades más afectadas por los desastres naturales? Solo el tiempo lo dirá, pero lo que es claro es que la ayuda en situaciones de emergencia debe ser más eficiente y cercana a las personas que realmente la necesitan.