El mundo de la música se encuentra de luto tras la reciente noticia del fallecimiento del cantante italiano Pino D’Angiò, cuyo verdadero nombre era Giuseppe Chiera.
Este artista dejó una huella imborrable en la historia musical con su innovador estilo y su icónica canción “Ma Quale Idea”, conocida en España y Latinoamérica como “Pero Qué Idea”.
Nacido el 14 de agosto de 1956 en Pompeya, Italia, a las faldas del monte Vesubio, Pino D’Angiò alcanzó la fama mundial en la década de los 80 gracias a su talento y su singular enfoque musical que marcó un antes y un después en la industria.
El camino hacia el estrellato de Pino comenzó de manera humilde. En 1979, mientras cantaba en un cabaret, fue descubierto por un promotor musical que le ofreció un contrato. A pesar de que su primera canción lanzada ese año pasó desapercibida, este fue el inicio de una carrera prometedora.
Ese mismo año, Pino contrajo matrimonio con María Teresa, con quien formó una familia y tuvo un hijo llamado Francesco. La vida personal del artista transcurría en paralelo a sus primeros pasos en la música.
Un momento clave en su carrera fue su viaje a los Estados Unidos. Durante sus vacaciones, Pino se vio profundamente influenciado por la música funk, un género que comenzaba a tomar fuerza en la escena musical. Inspirado por la canción “Ain’t No Stopping Us Now” de McFadden & Whitehead, decidió experimentar con este estilo y creó “Ma Quale Idea”.
Esta pieza, lanzada en 1980, se convirtió rápidamente en un éxito rotundo en las discotecas de toda Europa. Su particular ritmo, su voz grave y masculina, así como su estilo precursor del rap, le aseguraron un lugar destacado en la historia de la música.
“Ma Quale Idea” fue un fenómeno global. Vendía millones de copias en todo el mundo y se ganó el corazón de millones de fanáticos. En Italia, vendió 2.5 millones de copias, mientras que a nivel internacional alcanzó las 12 millones.
En 1981, la versión en español fue lanzada bajo el título “Pero Qué Idea”, logrando un éxito similar. Permaneció durante tres meses en la cima de las listas de éxitos en España y posteriormente conquistó a Latinoamérica, convirtiéndose en un himno ochentero que aún es recordado con nostalgia por sus seguidores.
Aunque “Pero Qué Idea” fue el mayor éxito de su carrera, Pino D’Angiò no se limitó a este logro. Continuó lanzando discos y explorando diferentes facetas de la música. Sin embargo, ningún otro tema logró igualar la magnitud de “Pero Qué Idea”.
Paralelamente, el artista demostró su versatilidad al escribir canciones para otros intérpretes, ser presentador de televisión en su país e incursionar como actor en varias películas. Incluso prestó su voz para doblar al famoso cineasta y actor Woody Allen en algunas producciones.
Con el paso de los años, la salud de Pino comenzó a deteriorarse. El artista desarrolló varios tumores malignos en distintas partes de su cuerpo. A pesar de que logró operarse con éxito en muchas ocasiones, estos tratamientos consumieron gran parte de su fortuna.
En medio de esta adversidad, su amigo y también cantante italiano Gianni Morandi se convirtió en un pilar fundamental para él, ayudándolo a cubrir los costos de sus tratamientos médicos. Este gesto de solidaridad demostró el verdadero significado de la amistad y marcó profundamente a Pino.
El último tumor que padeció afectó su garganta, lo que requirió seis intervenciones quirúrgicas. Además, en 2021 sufrió un infarto y un cáncer de pulmón, atribuidos a su adicción al tabaco. A pesar de estos graves problemas de salud, Pino nunca se alejó de los escenarios.
Su pasión por la música lo mantuvo activo hasta el final de sus días. En 2023, lanzó su última canción, “Salí Sul Treno”, y en la edición de 2024 del prestigioso Festival de San Remo, sorprendió al público al interpretar su clásico “Ma Quale Idea” junto a un joven grupo llamado Bunker 44. Este evento demostró que, incluso después de cuatro décadas, su música seguía siendo relevante y apreciada por nuevas generaciones.
El 6 de julio de 2024, el mundo perdió a Pino D’Angiò. Aunque su familia no reveló la causa exacta de su fallecimiento, se sabe que estuvo marcada por los numerosos problemas de salud que enfrentó durante los últimos años de su vida. Su legado, sin embargo, permanece intacto. Las contribuciones de Pino a la música y su capacidad para reinventarse lo convierten en un referente innegable.
Su voz grave y su estilo innovador dejaron una marca indeleble en la música de los años 80, y su éxito global con “Pero Qué Idea” sigue siendo un testimonio de su talento y creatividad.
El impacto de Pino D’Angiò va más allá de los éxitos discográficos. Su historia de lucha, perseverancia y pasión por la música inspira a muchos artistas y fanáticos en todo el mundo.
Aunque la industria musical ha cambiado drásticamente desde los días de “Ma Quale Idea”, el legado de Pino sigue vivo en cada pista de baile, en cada reinterpretación de su obra y en los corazones de quienes recuerdan con cariño su contribución al arte.
La partida de Pino D’Angiò deja un vacío en el mundo de la música, pero también una rica herencia cultural. Su capacidad para trascender fronteras, idiomas y géneros lo convierte en un ejemplo de la universalidad de la música.
Desde su natal Pompeya hasta los escenarios más grandes del mundo, Pino llevó su pasión y creatividad a nuevas alturas, dejando un legado que seguirá inspirando a generaciones futuras. Gracias, Pino, por la música y los recuerdos. Descansa en paz.
