Peter Paul Cetera es un nombre que evoca nostalgia y admiración entre los amantes de la música, especialmente aquellos que vivieron los años 70 y 80. Con una voz única e inconfundible, Cetera marcó una época tanto como miembro de la legendaria banda Chicago como en su carrera como solista.
Este ensayo explora su vida, desde sus humildes comienzos hasta convertirse en una de las figuras más icónicas de la música contemporánea, sus éxitos, tragedias y anécdotas que lo convirtieron en leyenda.
Peter nació el 13 de septiembre de 1944 en Chicago, Illinois. Hijo de inmigrantes polacos y húngaros, creció en un hogar donde la música era parte esencial de la vida cotidiana.
Su madre, Margaret, tenía una gran pasión por la música y enseñó a sus hijos a cantar en armonía, un talento que marcaría el futuro de Peter. Desde muy joven, demostró habilidades excepcionales con los instrumentos. A los 11 años, recibió un acordeón como regalo, y rápidamente dominó el instrumento, ganando concursos locales y revelando que su destino estaba ligado a la música.
Curiosamente, Peter comenzó su educación secundaria en un seminario religioso con la intención de convertirse en sacerdote, un deseo impulsado por su madre. Sin embargo, pronto descubrió que su verdadera vocación no era la vida religiosa, sino la música.
En 1962, se unió a una banda llamada The Exceptions, donde tocaba el bajo y cantaba. Aunque el grupo tuvo un éxito moderado, fue suficiente para que Peter se diera cuenta de que podía ganarse la vida con la música. De hecho, en una ocasión declaró que, a los 18 años, ya ganaba más dinero que su padre.
El gran giro en su carrera llegó en 1967, cuando asistió a un concierto de una banda llamada Big Thing. Fascinado por la combinación de instrumentos de viento y rock and roll, se unió a la banda, que poco después cambiaría su nombre a Chicago Transit Authority, y luego simplemente a Chicago.
En abril de 1969, lanzaron su primer álbum, que llevó el nombre de la banda. Cetera compartía el rol de vocalista principal con Robert Lamm y Terry Kath, un formato que continuó durante varios años.
Una anécdota que marcó profundamente la vida de Peter ocurrió después de un partido de béisbol en el estadio de los Dodgers. Tras celebrar efusivamente la victoria de los Chicago Cubs, Peter y sus compañeros fueron atacados por un grupo de marines molestos. Peter fue lanzado por unas escaleras y golpeado tan brutalmente que su mandíbula se fracturó en tres partes, requiriendo una compleja cirugía y meses de recuperación.
Este incidente, aunque traumático, terminó influyendo en su estilo de canto. Al no poder abrir completamente la boca, Peter desarrolló un estilo distintivo con la boca casi cerrada y los dientes apretados, que se convirtió en su sello característico.
Chicago continuó lanzando álbumes que fueron consolidando su lugar en la historia de la música. En 1970, lanzaron “Chicago II”, que incluía la icónica canción “25 or 6 to 4”, interpretada por Peter Cetera.
Este tema marcó el inicio de una serie de éxitos que llevarían a la banda a lo más alto de las listas. A medida que avanzaban los años 70, Cetera se convertía en una figura cada vez más prominente dentro del grupo, tanto como vocalista como compositor.
A pesar del éxito, la vida de Cetera no estuvo exenta de conflictos. Las diferencias creativas entre los miembros de la banda comenzaron a surgir, especialmente cuando Peter abogaba por un sonido más orientado al pop rock y las baladas, mientras otros preferían explorar el jazz y los solos instrumentales.
Estos desacuerdos llevaron a una tensión creciente, pero también a la creación de álbumes que combinaban ambos estilos, como “Chicago VII” en 1974.
El momento culminante para Peter Cetera y Chicago llegó en 1976 con la canción “If You Leave Me Now”. Escrita e interpretada por Cetera, esta balada romántica alcanzó el número uno en las listas de Billboard y se convirtió en un éxito internacional.
La canción no solo definió el sonido de la banda para una nueva generación de oyentes, sino que también consolidó a Cetera como uno de los mejores compositores e intérpretes de su época.
A pesar de los logros, las tensiones dentro de la banda continuaron aumentando, y en 1985, Peter Cetera decidió emprender su carrera como solista.
Su primer álbum en solitario tras dejar Chicago incluyó éxitos como “Glory of Love”, que fue parte de la banda sonora de la película The Karate Kid Part II y le valió una nominación al premio Oscar. Cetera demostró que podía mantenerse relevante y exitoso fuera del contexto de Chicago, explorando su propia visión musical.
La carrera de Peter Cetera es un testimonio de resiliencia y pasión. Desde sus humildes comienzos en Chicago hasta convertirse en una estrella internacional, su viaje estuvo lleno de retos y triunfos.
Su voz única y sus composiciones emotivas han dejado una huella imborrable en la música. Hoy en día, Cetera es recordado no solo como el rostro de algunas de las baladas más icónicas de los años 70 y 80, sino también como un artista que supo reinventarse y seguir adelante, convirtiendo incluso las adversidades en oportunidades para crecer y brillar.