En un nuevo episodio cargado de tensión y emociones fuertes en el programa LAM (Los Ángeles de la Mañana), Andrea Taboada y Yanina Latorre protagonizaron un enfrentamiento que dejó a todos los presentes y televidentes en shock.
La discusión comenzó cuando Andrea Taboada, en un momento de evidente molestia, calificó a Yanina Latorre como “cobarde”, desencadenando una serie de intercambios cargados de acusaciones y comentarios contundentes que hicieron explotar el estudio.
El contexto de esta disputa parece remontarse a situaciones previas dentro del programa, donde los roces y las diferencias entre las panelistas habían ido escalando poco a poco.
Sin embargo, el incidente que detonó la confrontación tuvo lugar cuando Andrea expresó su incomodidad por lo que ella consideró actitudes desleales y poco transparentes por parte de Yanina.
“Es una cobarde”, lanzó Andrea sin rodeos, lo que generó un ambiente de tensión inmediata en el set. La afirmación no solo dejó a Yanina visiblemente molesta, sino que también hizo que el resto de las “ángeles” intentaran mediar para evitar que la situación se saliera de control.
Andrea justificó su calificativo argumentando que Yanina había eludido confrontar ciertos temas de manera directa y que, según ella, prefería mantenerse en un lugar cómodo para evitar el conflicto. “Yo soy parte del equipo y de la producción, y me molesta que no seamos transparentes.
Si tenés algo que decir, decímelo de frente”, continuó Andrea, visiblemente alterada. Estas palabras parecieron encender a Yanina, quien no tardó en responder con su característico estilo mordaz. “¿Cobarde? Decime una sola vez en la que yo no haya dado la cara.
Todo lo que tengo para decir, lo digo al aire y de frente. Si alguien aquí se hace la víctima, no soy yo”, replicó con firmeza.
La discusión pronto escaló cuando ambas comenzaron a lanzarse recriminaciones personales. Andrea acusó a Yanina de no apoyar al equipo y de buscar siempre protagonismo a costa de los demás. “Vos querés quedar bien con todos, pero después nos dejás pagando.
Eso, para mí, es de cobarde”, insistió Taboada. Yanina, lejos de quedarse callada, respondió: “¿Sabés qué es ser cobarde? Hablar por detrás y no tener los ovarios para decírmelo antes, en privado. Vos también tenés que hacerte cargo de lo que decís”.
En medio de la discusión, el conductor del programa, Ángel de Brito, intentó intervenir para calmar los ánimos. “Chicas, basta. Esto ya se está yendo de las manos.
Somos un equipo, no podemos estar peleando de esta manera al aire”, dijo, aunque sus palabras parecieron tener poco efecto en las panelistas. Ambas continuaron con el cruce, ignorando los intentos de mediación.
La tensión aumentó aún más cuando Andrea reveló detalles de una conversación que había tenido con una figura clave del programa, insinuando que Yanina había intentado sabotear a otros miembros del equipo para asegurar su lugar de privilegio.
“Hablé con Ángel, y me confirmó que vos pediste que no se inviten a ciertas personas porque no querías que te opacaran.
Eso es ser desleal, Yanina”, declaró. Yanina, por su parte, negó rotundamente estas acusaciones y exigió pruebas. “Decí nombres, Andrea. Si tenés pruebas, mostralas. Pero basta de tirar bombas al aire sin fundamento”, arremetió.
Mientras la discusión continuaba, las redes sociales explotaron con comentarios y opiniones divididas entre los televidentes. Algunos respaldaron a Andrea, argumentando que su postura era valiente y que había tenido el coraje de exponer lo que muchos pensaban pero no decían.
Otros, en cambio, defendieron a Yanina, destacando su trayectoria y su forma directa de decir las cosas. “Yanina podrá gustar o no, pero siempre va de frente.
Andrea se está victimizando demasiado”, comentó un usuario en Twitter. Otro opinó: “Andrea tiene razón, pero no era el momento ni el lugar para decirlo. Estas cosas se hablan en privado”.
En el estudio, la situación alcanzó un punto álgido cuando Yanina hizo referencia a un episodio personal de Andrea, insinuando que su molestia no tenía tanto que ver con el programa, sino con cuestiones fuera del aire.
“Esto no es por lo que pasa en LAM, Andrea. Esto es algo personal tuyo, y no lo voy a permitir. Si querés arreglar tus problemas, no uses el programa como escenario”, dijo Yanina.
Andrea, visiblemente afectada, respondió: “Vos no sabés nada de mi vida personal. No te metas donde no te llaman”.
El conflicto entre ambas panelistas no solo puso en evidencia las tensiones internas del equipo de LAM, sino también planteó preguntas sobre los límites del espectáculo en vivo y cómo se manejan los desacuerdos en espacios públicos.
Si bien los enfrentamientos en este tipo de programas no son algo nuevo, el nivel de intensidad y las acusaciones personales que surgieron en esta ocasión dejaron una marca difícil de borrar.
Al cierre del programa, Ángel de Brito intentó poner paños fríos y reconducir la conversación hacia temas menos controvertidos, pero el ambiente seguía cargado.
Andrea y Yanina evitaron mirarse durante el resto del programa, y la tensión era palpable. “Esto tiene que resolverse puertas adentro.
No podemos seguir así”, concluyó Ángel, dejando en claro que este episodio necesitaría una solución para evitar mayores fracturas en el equipo.
El enfrentamiento entre Andrea Taboada y Yanina Latorre en LAM es un recordatorio de cómo las emociones y las diferencias personales pueden aflorar incluso en los entornos profesionales más estructurados.
La televisión, como reflejo de la sociedad, muestra que los conflictos son inevitables, pero también plantea el desafío de cómo manejarlos de manera constructiva.
Solo el tiempo dirá si este episodio será recordado como un simple momento de tensión televisiva o como un punto de inflexión para el equipo de LAM.