Este encuentro, que formó parte de los playoffs de la liga, culminó con la eliminación del equipo liderado por Lionel Messi y la participación de estrellas como Luis Suárez y Sergio Busquets.
A lo largo de esta serie de tres partidos, el Inter Miami mostró tanto fortalezas como debilidades que, al final, los dejaron fuera de la competencia en una eliminación inesperada para muchos.
El primer partido de la serie fue favorable para el Inter Miami, que, jugando en casa, logró imponerse por un marcador de 2-1. Este resultado generó expectativas y elevó la confianza en los aficionados y el equipo, quienes vieron en esta victoria una señal de que el Inter Miami estaba en camino de avanzar en la competencia.
Sin embargo, las cosas tomaron un giro diferente en el segundo partido. En esta ocasión, el equipo de Miami jugaba como visitante, y aunque el esfuerzo fue notable, el marcador final de 2-1 favoreció al Atlanta United, igualando la serie y forzando un tercer y decisivo partido.
Este último encuentro sería el que definiría cuál de los dos equipos avanzaría a la siguiente etapa de la MLS.
El tercer partido de la serie comenzó con buenas señales para el Inter Miami, ya que lograron abrir el marcador en los primeros minutos gracias a un gol del paraguayo Matías Rojas, quien aprovechó un rebote de Messi. Este gol fue un alivio temporal para el equipo y sus seguidores, ya que les dio una ventaja temprana en el partido.
No obstante, el Atlanta United reaccionó rápidamente y, en un lapso de apenas dos minutos, logró anotar dos goles consecutivos de la mano del senegalés Jamal Tiare, quien mostró gran precisión y habilidad para superar a la defensa de Miami.
Con esta remontada, el marcador ya no favorecía al Inter, y las alarmas comenzaron a encenderse, ya que quedaba en evidencia la vulnerabilidad de la defensa de Miami, una debilidad que les había costado caro en varios partidos a lo largo de la temporada.
El tercer gol del Atlanta United fue especialmente polémico y generó intensas críticas tanto de los jugadores como de los aficionados del Inter Miami.
En esta jugada, el defensor Tomás Avilés cayó al suelo en medio de una avanzada de Atlanta, y los jugadores de Miami esperaban que el equipo contrario interrumpiera la jugada como un gesto de respeto hacia el jugador caído. Sin embargo, el Atlanta United continuó la jugada y logró anotar, lo que desató protestas por parte de los jugadores del Inter Miami.
Pese a las quejas, el árbitro decidió no intervenir y mantuvo la validez del gol, lo que agregó más controversia al partido. Este episodio dejó en claro la frustración del Inter Miami y sus seguidores, quienes sentían que la falta de intervención por parte del árbitro en jugadas cruciales estaba afectando el curso del partido y, en última instancia, el resultado final.
Además de la polémica en torno a este gol, el arbitraje en general fue objeto de críticas intensas por parte del técnico del Inter Miami, Tata Martino, y de los aficionados.
Según Martino, el árbitro ignoró un posible penal a favor de Miami en la primera mitad del partido, cuando un defensor de Atlanta tocó el balón con la mano dentro del área.
Esta decisión fue vista por muchos como un error importante, ya que un penal podría haber cambiado la dinámica del partido y darle al Inter Miami una oportunidad más sólida de avanzar en la serie.
Al final del juego, Martino expresó su decepción y criticó la falta de revisión de la jugada por parte del VAR, lo que generó aún más insatisfacción y descontento entre los seguidores del equipo.
En una rueda de prensa posterior al partido, Martino hizo hincapié en que las decisiones del árbitro eran, en su opinión, “cuanto menos discutibles”.
Según el técnico, el penal en la primera mitad era “claro”, ya que el balón había impactado en la mano del defensor de Atlanta, quien tenía los brazos abiertos, lo que debió haber llevado al árbitro a revisar la jugada.
Sin embargo, esta revisión no ocurrió, y la situación solo añadió más tensión a un partido ya de por sí lleno de momentos polémicos y decisiones controvertidas.
Por otro lado, Jordi Alba, otra de las estrellas del Inter Miami, también expresó su insatisfacción con el formato de los playoffs de la MLS, señalando que el sistema de eliminatorias no siempre refleja de manera justa el desempeño de los equipos durante la temporada regular.
Según Alba, el Inter Miami había demostrado ser el equipo más regular de la temporada, rompiendo el récord de puntos y logrando una actuación destacada.
En su opinión, la estructura de los playoffs debería reconsiderarse para ser “lo más justa posible”, sugiriendo que el campeón de cada conferencia debería enfrentarse para definir al campeón general de la liga.
Estas declaraciones de Alba reflejan un sentimiento compartido entre los jugadores y los aficionados, quienes sienten que la eliminación prematura en los playoffs no hace justicia al esfuerzo y la calidad demostrada por el equipo durante la temporada regular.
La eliminación del Inter Miami no solo afectó a los jugadores y el cuerpo técnico, sino también a la afición, que había depositado grandes esperanzas en el equipo liderado por Messi, Suárez y Busquets.
Sin embargo, a pesar de contar con algunas de las mejores figuras del fútbol, el equipo no pudo superar sus limitaciones defensivas, y esto terminó costándoles la clasificación en los playoffs.
Uno de los aspectos más destacados en el desempeño del Inter Miami durante esta serie de partidos fue la gran dependencia que el equipo mostró hacia Messi para la creación de jugadas de ataque y para mantener el ritmo del juego.
A lo largo de la temporada, Messi anotó un total de 23 goles y brindó 13 asistencias, cifras impresionantes que reflejan su influencia en el equipo.
Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, el astro argentino no pudo evitar la eliminación del equipo.
En la segunda mitad del partido decisivo contra el Atlanta United, Messi logró empatar el marcador, renovando las esperanzas del Inter Miami, pero el equipo contrario volvió a tomar la delantera, asegurando su pase a la siguiente ronda y dejando fuera a Miami de la competencia.
Esta derrota plantea varias preguntas sobre el futuro de Messi en el Inter Miami y sobre las estrategias que el equipo deberá implementar para la próxima temporada.
Durante la conferencia de prensa posterior al partido, Martino fue cuestionado sobre los aspectos que fallaron en los playoffs y si el equipo necesita algo más allá de contar con estrellas para tener éxito.
Martino reconoció que “no hay equipo que gane todo”, pero también admitió que muchos aficionados esperaban un desempeño más sólido del equipo.
A pesar de la eliminación, el Inter Miami logró un logro importante al conquistar el Supporters’ Shield y asegurar un lugar en la primera edición de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, que se celebrará en Estados Unidos en 2025.
Sin embargo, este logro fue opacado por la inesperada eliminación en la MLS, y la atención ahora se centra en los ajustes que el equipo deberá realizar para evitar otra decepción en el futuro.
En cuanto al papel del arbitraje en esta eliminación, el debate sigue siendo intenso. Para muchos aficionados, las decisiones tomadas por el árbitro durante el partido y la falta de intervención del VAR en jugadas cruciales fueron factores que perjudicaron al Inter Miami, además de sus propios errores defensivos.
La polémica en torno a estas decisiones ha generado una discusión sobre la calidad del arbitraje en la MLS y sobre los cambios necesarios para mejorar la justicia en los resultados de los partidos.
Para algunos, esta eliminación deja la sensación de que el Inter Miami fue perjudicado no solo por sus propias fallas, sino también por factores externos que, en última instancia, influyeron en el desenlace del partido.
De cara al futuro, la afición y el equipo coinciden en que el Inter Miami necesita reforzar su defensa y encontrar estrategias que no dependan únicamente de sus jugadores estrella.
La dependencia de Messi y otros jugadores clave debe ser complementada con un rendimiento más equilibrado en todas las áreas del equipo para lograr un mejor desempeño en la próxima temporada.
La eliminación del Inter Miami en los playoffs de la MLS es un recordatorio de que, en el fútbol, tanto los errores propios como las decisiones arbitrales pueden tener un impacto significativo en los resultados y que el éxito de un equipo depende de una combinación de talento, estrategia y cohesión en todos los aspectos del juego.
