Todo esto la ha colocado en el ojo del huracán, enfrentándose a figuras como Yanina Latorre y Mercedes Ninci, quienes no han dudado en expresar sus opiniones críticas sobre la exdiputada y su entorno.
El conflicto comenzó cuando Romina Uhrig, tras su salida de “Gran Hermano”, volvió al centro de atención mediática no solo por su pasado en la política, sino también por las acusaciones de corrupción que la involucran a ella y a su exesposo, Walter Festa, exintendente de Moreno.
Yanina Latorre, conocida por sus comentarios filosos, aprovechó la oportunidad para criticarla duramente.
Entre las afirmaciones de Latorre, destacó la acusación de que Romina habría participado en actividades ilícitas relacionadas con el enriquecimiento injustificado durante la gestión de su exmarido.
Romina, evidentemente afectada, respondió en diversas plataformas, asegurando que las acusaciones de Latorre eran falsas y difamatorias.
Según Uhrig, ella no tenía conocimiento de ninguna irregularidad en las actividades de su entonces esposo y afirmó que su situación económica era mucho más modesta de lo que se hacía creer.
Sin embargo, Yanina Latorre no retrocedió y continuó lanzando comentarios más críticos, señalando que Romina habría mentido sobre su nivel de vida, mencionando propiedades en zonas exclusivas y bienes de lujo que, supuestamente, no podría justificar con sus ingresos.
En paralelo, Mercedes Ninci también se sumó al debate, aportando datos relacionados con las causas judiciales abiertas contra Festa y Uhrig.
Según Ninci, Romina está imputada en investigaciones por corrupción debido a su vinculación con Walter Festa y porque durante su matrimonio habría sido beneficiaria de algunos bienes cuestionados.
Esta información incrementó la tensión y alimentó el debate público, dejando a Romina en una posición de constante defensa.
En una entrevista reciente, Romina Uhrig intentó aclarar su postura. Señaló que su participación en la vida pública, tanto en la política como en los medios, había sido malinterpretada.
Explicó que, durante su tiempo como diputada, se dedicó a trabajar en proyectos sociales y a gestionar programas para comedores comunitarios en su localidad.
Asimismo, negó rotundamente haber estado involucrada en actos de corrupción, reiterando que no había pruebas concretas que la incriminaran.
Sin embargo, las declaraciones de Romina no fueron suficientes para calmar las aguas. Yanina Latorre, en uno de sus programas, la acusó nuevamente de mentir y sostuvo que Romina intentaba desvincularse de su pasado político para lavar su imagen pública.
Según Latorre, la estrategia de Romina consistía en presentarse como una madre trabajadora y afectada por la situación económica, mientras ocultaba los beneficios que habría obtenido durante su matrimonio con Festa.
La situación escaló aún más cuando se reveló que Romina había contratado a Fernando Burlando como su abogado, lo que generó nuevas especulaciones sobre cómo podía costear los honorarios de un profesional tan reconocido.
Esta decisión generó una nueva oleada de críticas en su contra, con acusaciones de que estaría utilizando recursos obtenidos de manera dudosa. En respuesta, Romina declaró que su trabajo en redes sociales le permitía generar ingresos suficientes para contratar a un abogado de su nivel.
El enfrentamiento entre Romina Uhrig y Mercedes Ninci también fue particularmente acalorado. En el programa de Denise Dumas, ambas se cruzaron en vivo, intercambiando acusaciones y comentarios despectivos.
Ninci sostuvo que Romina intentaba desviar la atención de las investigaciones en su contra, mientras que Uhrig la acusó de basarse en rumores y de no tener pruebas concretas para sustentar sus afirmaciones.
La discusión terminó con Romina visiblemente afectada, asegurando que estaba siendo atacada injustamente por su pasado y su relación con Festa.
Uno de los puntos más controvertidos de esta polémica es la situación económica de Romina y cómo se relaciona con las acusaciones de corrupción. Según sus detractores, los bienes y propiedades que posee no coinciden con sus ingresos declarados.
Yanina Latorre fue especialmente dura en este aspecto, cuestionando cómo una persona que supuestamente había sufrido violencia económica y declarado tener recursos limitados podría vivir en una mansión, poseer autos de alta gama y enviar a sus hijas a colegios privados.
Por otro lado, Romina se defiende argumentando que su situación financiera ha sido el resultado de su trabajo constante, tanto en la política como en los medios y las redes sociales. Asegura que ha luchado por mantener a sus hijas y que cualquier acusación en su contra carece de fundamento.
Sin embargo, las pruebas y testimonios aportados por sus detractores han dejado muchas dudas en la opinión pública.
El papel de Walter Festa también es fundamental en esta controversia. Aunque ya no están juntos, su figura sigue siendo un punto central en las acusaciones contra Romina.
Festa ha sido acusado de ocultar bienes a nombre de terceros y de no cumplir con sus responsabilidades como padre, lo que ha complicado aún más la situación para Uhrig.
Según las declaraciones de Romina, Festa habría dejado de pagar la cuota alimentaria de sus hijas y no estaría cumpliendo con los gastos de educación y salud, lo que la habría llevado a iniciar acciones legales.
La reacción del público ha sido mixta. Mientras algunos apoyan a Romina y creen en su versión de los hechos, otros consideran que hay demasiadas inconsistencias en su historia.
En las redes sociales, el debate está más vivo que nunca, con opiniones divididas y constantes intercambios entre los seguidores de Romina y sus detractores.
En medio de todo este escándalo, Romina Uhrig ha intentado seguir adelante con su vida profesional. Ha continuado trabajando en sus redes sociales, promoviendo marcas y compartiendo aspectos de su vida personal.
Sin embargo, el constante escrutinio mediático y las críticas de figuras como Yanina Latorre y Mercedes Ninci han dificultado su camino.
En conclusión, el caso de Romina Uhrig es un reflejo de cómo la exposición mediática puede amplificar los problemas personales y legales de una figura pública.
Su historia combina elementos de drama personal, conflictos legales y enfrentamientos mediáticos, lo que la convierte en un tema de interés constante para el público.
