La noticia del fallecimiento de Alain Delon, el legendario actor francés considerado uno de los hombres más atractivos de la historia del cine, ha conmocionado al mundo.
Con 88 años, su vida estuvo marcada por el éxito, las controversias y una personalidad intensa que dejó huella tanto en la industria del entretenimiento como en quienes lo conocieron.
Su familia, conformada por sus hijos Alain-Fabien, Anouchka y Anthony, y su amado perro Lobo, confirmó la noticia a través de un comunicado en el que solicitaron privacidad en este momento de duelo.
La vida de Delon fue digna de una película. Nacido en 1935, su infancia estuvo llena de altibajos. Sus padres se divorciaron cuando él era niño, lo que lo llevó a ser adoptado por otra familia. Sin embargo, la tragedia golpeó de nuevo cuando sus padres adoptivos fallecieron, obligándolo a regresar con sus padres biológicos.
Su espíritu rebelde lo llevó a ser enviado a un internado católico, donde comenzó a mostrar un comportamiento desafiante que se prolongaría durante toda su vida.
A los 14 años abandonó los estudios y, a los 17, se enlistó en la Marina francesa, participando en la guerra de Indochina. Pero su insubordinación también lo alcanzó en el servicio militar, donde fue llevado a corte marcial y dado de baja deshonrosa tras un incidente en el que robó un tanque.
De regreso en Francia, Delon trabajó en diversos empleos, desde vendedor hasta camarero. Fue en esta última ocupación donde su vida dio un giro inesperado al conocer a la actriz Brigitte Auber, quien lo llevó al Festival de Cine de Cannes. Este evento marcó el inicio de su carrera en el cine, donde rápidamente se convirtió en un ícono durante los años 60.
Con su rostro angelical y su talento natural, interpretó a personajes misteriosos y complejos en películas como A pleno sol (posteriormente adaptada como El talentoso Sr. Ripley) y El gatopardo de Luchino Visconti. Sin embargo, fue su papel en El samurái (1967) el que cimentó su legado como uno de los grandes del cine, inspirando a generaciones de cineastas como Martin Scorsese y Quentin Tarantino.
A pesar de su éxito en la pantalla grande, Delon también incursionó en la música, aunque esta faceta nunca alcanzó la misma relevancia que su carrera actoral. Lo que sí logró destacar fue su inigualable atractivo físico, que lo convirtió en un símbolo sexual de su época.
Su lista de romances incluía nombres de la talla de Romy Schneider, Claudia Cardinale y Nathalie Delon, consolidándolo como uno de los hombres más deseados del siglo XX.
Sin embargo, la vida de Delon también estuvo llena de controversias. Fue investigado en varias ocasiones por su posible vinculación con delitos, aunque nunca se probó su participación directa.
Además, fue acusado de violencia doméstica y sus declaraciones públicas en apoyo a la extrema derecha y en contra del matrimonio homosexual generaron críticas tanto de la opinión pública como de movimientos feministas y de derechos humanos. Estas controversias no opacaron su éxito profesional, pero sí contribuyeron a forjar una imagen de hombre complejo y polarizador.
En sus últimos años, Delon enfrentó serios problemas de salud. En 2019 sufrió un derrame cerebral y también se le diagnosticó linfoma, lo que debilitó su estado físico.
A pesar de estas dificultades, su fuerte carácter se mantuvo intacto. En 2023, expresó su deseo de someterse a la eutanasia, convirtiéndose en un defensor público de esta práctica, aunque sigue siendo ilegal en Francia.
Alain Delon fue mucho más que un actor: fue un coleccionista apasionado de arte, vinos y armas, y un amante incondicional de los animales. En varias entrevistas, expresó su deseo de descansar junto a sus perros, incluso dejando preparado un espacio para ellos en su tumba en Suiza.
Su amor por los animales también se reflejó en sus generosas donaciones a organizaciones dedicadas a su bienestar.
El legado de Alain Delon perdurará no solo en el cine, sino también en la memoria de quienes lo admiraron y en el impacto que tuvo en la cultura popular. Su vida, llena de altos y bajos, refleja la complejidad de un hombre que se enfrentó al mundo con una mezcla de belleza, talento y controversia.
Su muerte marca el fin de una era, pero su nombre seguirá vivo en la historia del cine y en los corazones de sus fans. Descansa en paz, Alain Delon, y gracias por los recuerdos y el legado que dejas tras de ti.
