Susana Giménez, la eterna diva argentina, ha vuelto a ser protagonista de titulares gracias a sus recientes declaraciones sobre el escándalo que involucra a Pampita y Roberto García Moritán, así como por otros temas que despertaron tanto la curiosidad del público como la polémica en los medios.
En su estilo característico, directo y sin filtro, Susana habló de todo: su opinión sobre Pampita, las comparaciones entre Moritán y su exmarido Huberto Roviralta, los comentarios sobre su look despeinado en su primer programa, y más.
Como siempre, sus declaraciones generaron un revuelo inmediato, dejando en claro que, a pesar del paso del tiempo, Susana sigue siendo una figura central en el espectáculo argentino.
En una breve entrevista con los medios, Susana se mostró relajada pero fiel a su estilo picante, respondiendo preguntas sobre varios temas de actualidad.
Cuando los periodistas le preguntaron si estaba esperando a Pampita en su programa, Susana, con su característico tono sarcástico, respondió: “¿Por qué me atacan a mí? Si no me están esperando”.
Sin embargo, admitió que efectivamente hubo negociaciones para que Pampita estuviera presente en su programa, pero por algún motivo no se concretaron. “Sí, claro que quería tenerla, pero no se arregló porque no está”, explicó.
La diva no dio mayores detalles sobre por qué Pampita no asistió, pero su respuesta dejó entrever cierto desinterés por profundizar en el tema.
El tema que realmente captó la atención fue la comparación que algunos medios hicieron entre Roberto García Moritán, el esposo de Pampita, y Huberto Roviralta, el exmarido de Susana. Cuando le preguntaron al respecto, Susana no dudó en compartir su opinión: “Ay, yo también lo comparé.
No ponía un mango”. La frase, cargada de ironía, hizo referencia a las críticas hacia Roviralta durante su matrimonio, donde se decía que no contribuía económicamente.
La comparación entre Roviralta y Moritán surgió en medio de rumores de separación entre Pampita y su esposo, lo que agregó un tinte de controversia al comentario de Susana. Sin embargo, la diva evitó entrar en detalles sobre el escándalo, limitándose a decir que no le sorprendía la situación.
Otro momento destacado de la charla fue cuando se le preguntó si imaginaba a Pampita en una situación similar a la suya durante su mediática separación de Roviralta, que incluyó el famoso episodio del cenicero lanzado por el aire.
Con una risa despreocupada, Susana descartó cualquier paralelismo: “¿La ves a Pampita tirando ceniceros por el aire? No, chicos, no, por favor”.
La referencia al icónico momento de su vida personal dejó en claro que, aunque los medios sigan haciendo comparaciones, cada situación es única y Susana no cree que Pampita actúe de la misma manera.
En medio de las preguntas, también surgió el tema de su look en el primer programa de su nueva temporada. Los periodistas le recordaron las críticas que recibió por su peinado despeinado, a lo que Susana respondió con su habitual desdén hacia los comentarios negativos: “Yo me quise peinar así, despeinada.
Basta, qué pesadilla”. Aunque el tema pudo haber resultado insignificante para otros, en el caso de Susana generó un debate en redes sociales sobre su apariencia, algo que ella misma parece tomarse con total naturalidad. “¿Críticas? No me importan.
¡Qué me importa el pelo!”, sentenció, dejando en claro que no pierde el sueño por la opinión pública sobre su estilo.
Más allá de las polémicas puntuales, las declaraciones de Susana dejaron entrever una actitud relajada y segura, características que siempre la han definido. Sin embargo, sus comentarios sobre Moritán y Roviralta no pasaron desapercibidos y generaron reacciones en las redes sociales.
Mientras algunos elogiaron su sentido del humor y la manera despreocupada en la que aborda temas delicados, otros la criticaron por hacer referencias a su pasado que podrían considerarse innecesarias.
La mención de Roviralta, en particular, despertó opiniones divididas, ya que algunos creen que ese capítulo de su vida debería quedar en el pasado, mientras que otros consideran que Susana tiene todo el derecho de hablar de sus experiencias como mejor le parezca.
El escándalo alrededor de Pampita y Moritán también fue motivo de análisis en los medios, donde se discutió la posible influencia de las declaraciones de Susana en la percepción pública de la pareja.
Aunque Pampita no ha hecho comentarios directos sobre lo dicho por la diva, la relación entre ambas figuras ha sido objeto de especulación en el pasado.
Algunos periodistas sugieren que existe cierta tensión entre ellas debido a diferencias de carácter y estilo, mientras que otros aseguran que no hay ningún conflicto real y que las declaraciones de Susana simplemente reflejan su personalidad sincera y espontánea.
Por otro lado, las comparaciones entre Moritán y Roviralta ponen en evidencia la tendencia de los medios argentinos a buscar paralelismos entre figuras públicas, especialmente en contextos de crisis o controversia.
En este caso, la figura de Roviralta sigue siendo un tema recurrente cuando se habla de Susana, a pesar de que su matrimonio terminó hace décadas.
Esto demuestra el peso simbólico que tienen ciertos episodios de la vida de la diva en el imaginario colectivo, donde momentos como el del cenicero han quedado grabados como hitos en la cultura popular.
En conclusión, las recientes declaraciones de Susana Giménez sobre Pampita, Moritán y otros temas de actualidad reafirman su lugar como una de las figuras más relevantes y polémicas del espectáculo argentino.
Su estilo directo y sin filtros sigue generando tanto admiración como críticas, demostrando que, a pesar del paso del tiempo, su influencia en los medios y en la opinión pública sigue siendo innegable.
Ya sea hablando de su pasado, opinando sobre figuras actuales o enfrentando las críticas hacia su apariencia, Susana siempre logra captar la atención y mantenerse en el centro de la escena, consolidando su estatus como una verdadera diva.