El 2024 ha comenzado con sentimientos encontrados para la Reina Letizia.

Aunque su primera aparición pública en la Pascua Militar destacó por su elegancia y su complicidad con la princesa Leonor, un estudio anual realizado por un medio especializado en casas reales ha revelado una noticia menos favorable para la reina española.

Por primera vez en varios años, Letizia ha salido del podio de las mujeres de la realeza europea que más días trabajaron a lo largo del año, situándose en la cuarta posición.

Este hecho, aunque podría parecer menor, refleja tanto los logros como los retos que enfrenta Letizia en su papel como reina consorte.

El 6 de enero, Letizia, de 52 años, reapareció públicamente tras las festividades navideñas en el tradicional acto de la Pascua Militar.

Este evento no solo marcó el inicio de su agenda oficial en 2024, sino que también subrayó su papel dentro de la familia real.

Luciendo un atuendo impecable y mostrando una evidente complicidad con la princesa Leonor, de 19 años, Letizia recibió elogios por su estilo y presencia.

La ceremonia, que reunió a las máximas autoridades del ejército y la monarquía, se convirtió en una plataforma para destacar la solidez institucional de la Corona.

Sin embargo, en medio de estos buenos titulares, llegó la noticia de que Letizia había perdido posiciones en el estudio que evalúa la carga de trabajo de las reinas europeas, un aspecto que ella siempre ha cuidado con esmero.

El estudio, realizado por el medio especializado Uf o Noor, compara anualmente el número de días laborales cumplidos por los miembros de las monarquías europeas.

Durante varios años, Letizia ha sido reconocida como una de las mujeres más trabajadoras dentro de la realeza, logrando consistentemente posiciones en el top tres.

Sin embargo, en 2024, fue superada por Máxima de Holanda, Silvia de Suecia y Matilde de Bélgica, quienes registraron un mayor número de días trabajados.

Aunque Letizia se posicionó en el cuarto lugar, sigue siendo una figura destacada en cuanto a dedicación y compromiso, superando a otras reinas como Mary de Dinamarca, María Teresa de Luxemburgo, Charlene de Mónaco y Sonia de Noruega.

Este descenso en el ranking podría interpretarse de varias maneras.

Por un lado, refleja la intensa competencia entre las reinas europeas en sus respectivas agendas institucionales.

Por otro lado, podría estar relacionado con las decisiones estratégicas de la Casa Real española, que en los últimos años ha buscado diversificar los roles de sus miembros.

La princesa Leonor, por ejemplo, ha comenzado a asumir responsabilidades más visibles, lo que podría haber reducido ligeramente la carga de trabajo de su madre.

Además, Letizia ha dedicado tiempo a otras prioridades personales y familiares, como su papel en la educación y preparación de sus hijas para sus futuros roles en la monarquía.

Pese a esta ligera caída en el ranking, Letizia sigue destacándose por su dedicación y por el impacto que genera en cada uno de sus compromisos.

Su enfoque meticuloso y su interés por temas sociales, como la educación, la igualdad de género y la salud, han sido fundamentales para modernizar la imagen de la monarquía española.

A lo largo de los años, ha demostrado ser una reina consorte proactiva y comprometida, atributos que han reforzado su popularidad entre el público español e internacional.

El día de Reyes, Letizia también vivió un momento personal significativo.

Tras cumplir con sus obligaciones oficiales, participó en una reunión familiar en el domicilio de su padre, Jesús Ortiz, donde compartió el tradicional roscón de Reyes junto a sus padres, su hermana, la pareja de su padre, su esposo y sus hijas.

Este encuentro íntimo resaltó la importancia de los lazos familiares para la reina, quien siempre ha defendido el equilibrio entre su vida institucional y personal.

Sin embargo, estos momentos de alegría no han logrado desviar la atención de la noticia sobre su descenso en el ranking laboral.

Algunos medios han sugerido que este hecho podría no haber sido del agrado de Letizia, conocida por su exigencia y perfeccionismo en cada aspecto de su vida pública.

Aunque sigue ocupando un lugar destacado en el panorama de las monarquías europeas, la competencia con otras reinas, especialmente Máxima de Holanda, Silvia de Suecia y Matilde de Bélgica, ha subrayado la necesidad constante de adaptación y reinvención dentro de las casas reales.

A pesar de este revés, el inicio de año de Letizia también ha sido una oportunidad para reforzar su relación con la princesa Leonor.

Durante la Pascua Militar, madre e hija mostraron una conexión especial que no pasó desapercibida.

Leonor, quien ya ha comenzado a asumir mayores responsabilidades como futura reina, ha sido guiada de cerca por su madre en este proceso de transición.

La complicidad entre ambas refleja no solo una relación sólida, sino también un esfuerzo conjunto por garantizar la continuidad y relevancia de la monarquía en España.

En resumen, el inicio de 2024 ha sido un recordatorio de los desafíos y logros que caracterizan el papel de Letizia como reina consorte.

Aunque ha perdido posiciones en un ranking que mide el número de días trabajados por las reinas europeas, sigue siendo una figura clave en la monarquía española, reconocida por su dedicación, elegancia y capacidad para equilibrar sus roles públicos y privados.

Este año, como los anteriores, promete ser otro capítulo en la constante evolución de su papel dentro de la Casa Real, un papel que, aunque no exento de desafíos, continúa marcando un impacto positivo tanto en España como en el escenario internacional.