Silvia Süller, una de las figuras más icónicas y polémicas del espectáculo argentino, se ha caracterizado siempre por su autenticidad y sinceridad sin filtros.
En una reciente entrevista, la vedette y mediática habló sobre su vida personal, su carrera en los medios y su perspectiva sobre las relaciones humanas, dejando una vez más una marca indeleble en sus seguidores y en quienes siguen de cerca su trayectoria.
Desde el inicio de la conversación, Silvia dejó claro su modo de vida actual: una existencia independiente, libre de ataduras y completamente centrada en su bienestar personal.
“No estoy sola, estoy conmigo. Me quiero, me adoro, y si fuera hombre, me casaría conmigo misma”, expresó con su característico humor, dejando en claro que disfruta plenamente de su soledad.
Este estilo de vida nocturno, en el que Silvia prefiere estar activa durante la noche y dormir durante el día, refleja su autonomía total: “Hago lo que se me canta, duermo cuando quiero, como cuando quiero, y voy donde quiero”.
La entrevista también permitió un repaso por los momentos más relevantes de su vida amorosa, que ha estado marcada por intensas historias, pero también por una fuerte convicción de preservar su independencia.
Silvia recordó cómo a los 18 años comenzó su primer noviazgo serio, y a los 20 ya estaba casada. Aunque la relación no prosperó, pronto conoció al padre de su hija Marilyn, un médico con quien vivió una breve pero significativa etapa de su vida.
“Me puse de novia con él, me casé y quedé embarazada enseguida. A los siete meses ya me había dejado”, relató, sin tapujos, sobre la separación que se dio en medio de infidelidades.
En este sentido, Silvia no dudó en señalar que, en su experiencia, “todos los médicos son infieles”.
Con su característico sentido del humor, también compartió que a lo largo de su vida siempre prefirió evitar las relaciones largas y que la convivencia con alguien no es algo que disfrute: “No puedo aguantar a nadie al lado mío.
Si me doy vuelta y lo veo, me voy corriendo”.
A pesar de estas declaraciones, Süller no dejó de recordar los momentos buenos que vivió con sus parejas, aunque con cierta ironía.
Confesó que nunca tuvo un empresario ni un millonario en su vida, y que sus experiencias de viajes fueron muy limitadas: “El único lugar donde viajé fue a Paraguay, y fue porque él tenía que trabajar. Nunca viajamos por placer, porque según él, había que pagar todo”.
Sobre su carrera artística, Silvia compartió con orgullo que este año celebra 38 años en los medios.
Desde sus comienzos en 1986, Süller ha sido una figura que siempre se destacó, no solo por su belleza y carisma, sino también por su capacidad de generar interés mediático.
Según ella, el estrellato era algo que llevaba innato desde niña: “Antes de ser famosa, ya era famosa. En el colegio siempre fui la primera actriz, llamaba la atención por donde iba”.
Silvia hizo un repaso por su carrera teatral, en la que durante los años 90 y principios de los 2000 encabezó numerosas obras de revista junto a figuras como Marixa Balli y Alejandra Pradón.
Aunque los títulos de estas producciones solían ser considerados “ligeros” o poco convencionales, Silvia recordó con cariño esa etapa, destacando el éxito de público y la cantidad de funciones agotadas que lograron en ese entonces.
“Hacíamos tres funciones por día, algo que ya no existe hoy en día”, comentó con nostalgia.
Sin embargo, también dejó claro que el teatro ya no forma parte de sus planes futuros: “No vuelvo al teatro porque no me pagan. Cuando me pagan, como ahora en esta entrevista, ahí estoy”.
Esta declaración, en tono humorístico, es reflejo de su pragmatismo actual respecto a las ofertas laborales.
Otro de los temas destacados fue su experiencia en el “Bailando” de Paraguay en 2017. Silvia relató que no se sintió bien recibida por los medios paraguayos y que incluso fue objeto de comentarios despectivos: “Hasta de [ __ ] me trataron allá.
¿Para qué me invitaron?”. A pesar de esto, reconoció que el público paraguayo es cálido y amable, diferenciando la actitud de los medios de la de la gente común.
Su participación en el reality show fue breve, pero estuvo marcada por su estrategia: “En el contrato puse que, si me echaban en la primera gala, yo cobraba todo el contrato. Hice todo mal para que me rajaran, pero igual me querían hacer bailar otra vez”.
Sobre su presencia en las redes sociales, Silvia reconoció ser activa en TikTok, donde comparte momentos de su vida cotidiana y mantiene contacto con sus seguidores.
En la entrevista mencionó que disfruta de esta plataforma como una forma de conectar con las nuevas generaciones y mantenerse vigente en un mundo mediático que cambia constantemente.
En cuanto a su relación con el público, Silvia expresó que se siente profundamente querida y valorada: “La gente me quiere mucho, me lo demuestran todo el tiempo.
Cuando cruzo la calle, hasta los colectiveros me tocan bocina para saludarme”. Sin embargo, también admitió que su ausencia prolongada en televisión ha sido un tema recurrente en las preguntas que recibe.
La entrevista fue un fiel reflejo del estilo de Silvia Süller: auténtica, sin filtros y siempre dispuesta a contar su verdad.
Con un equilibrio entre humor, nostalgia y sinceridad, Silvia repasó momentos clave de su vida personal y profesional, dejando claro que, aunque ha vivido altos y bajos, siempre se ha mantenido fiel a sí misma.
Su filosofía de vida, centrada en el amor propio y la independencia, es un recordatorio de que, a pesar de las críticas y los desafíos, Silvia Süller sigue siendo una figura inquebrantable y única en el espectáculo argentino.
A lo largo de los años, Silvia ha demostrado que su carisma y su capacidad para reinventarse la convierten en un ícono que trasciende generaciones.
Su historia es la de una mujer que, pese a las adversidades, siempre encontró la manera de salir adelante con una sonrisa y un comentario ingenioso, dejando una huella imborrable en el corazón de quienes la han seguido a lo largo de su carrera.