Este nuevo capítulo, que ha sido apodado el “Wanda-Gate”, no solo refleja la vida privada de la empresaria y conductora, sino también el constante escrutinio de los medios y las redes sociales, que no han dejado de generar opiniones encontradas sobre sus decisiones personales y profesionales.
Wanda, en una reciente conversación con un periodista cercano, quiso aclarar varios puntos relacionados con los rumores que han circulado últimamente sobre su vida, comenzando por el tema del supuesto embarazo.
Según ella, este rumor habría surgido a raíz de una publicación en sus redes sociales durante las grabaciones de un programa culinario.
En dicha publicación, Wanda bromeó sobre su figura luego de haber consumido varios dulces, lo que llevó a especulaciones sobre un posible embarazo.
Sin embargo, la empresaria fue clara al afirmar que no está esperando un hijo y que, aunque entiende que ciertos chistes pueden dar lugar a malentendidos, le resulta molesto que se utilice esta narrativa para atacar su imagen.
Lo que más preocupa a Wanda no es el rumor en sí, sino la percepción pública que lo acompaña. Según ella, algunas personas han insinuado que utiliza este tipo de especulaciones para mantenerse relevante en los medios, algo que niega rotundamente.
“No necesito este tipo de prensa”, declaró, dejando claro que su trayectoria y su presencia en el entretenimiento no dependen de polémicas fabricadas.
Sin embargo, reconoce que el constante juicio público le afecta, especialmente porque considera que, a diferencia de otras ocasiones, ahora está recibiendo más críticas que apoyo, una situación a la que no está acostumbrada.
El foco de atención también ha estado puesto en su relación con L-Gante, un joven cantante con quien Wanda ha oficializado su romance.
Aunque esta relación ha generado todo tipo de comentarios, especialmente debido a la diferencia de edad entre ambos, Wanda defendió su decisión con firmeza.
Según ella, L-Gante le aporta frescura y una forma de vivir la vida que la ha enamorado profundamente, a pesar de las críticas que pueda recibir.
“Es distinto a mí, se expresa de otra manera, pero me enamoré. Y voy a pelear contra viento y marea por esta relación”, confesó.
Para Wanda, este vínculo es una oportunidad de redescubrirse a sí misma y de encontrar felicidad en medio del caos que a menudo envuelve su vida.
No obstante, la relación con L-Gante no ha sido sencilla. La empresaria admitió que su separación de Mauro Icardi, con quien estuvo casada durante 12 años, ha sido un proceso complicado y doloroso.
Aunque llevan meses separados, Wanda confesó que aún está en proceso de cerrar ese capítulo de su vida, algo que no siempre ha sido fácil debido a la insistencia de Mauro en intentar recuperar la relación.
Según ella, Mauro no acepta completamente la ruptura, lo que ha generado tensiones y momentos de incertidumbre. Esta dinámica, combinada con la atención mediática que ambos reciben, ha hecho que la separación sea aún más difícil de manejar.
En este contexto, Wanda también quiso aclarar las versiones que han circulado sobre la cronología de su relación con L-Gante.
Según ella, conoció al cantante hace tres años en un evento de boxeo, pero en ese momento solo existía una amistad entre ellos.
Fue recién a principios de 2022 cuando la relación comenzó a evolucionar, en un momento en que Wanda ya estaba en crisis con Mauro.
A pesar de las especulaciones, Wanda negó rotundamente haber sido infiel a Icardi, asegurando que siempre ha respetado las etapas de sus relaciones anteriores.
Sin embargo, esta explicación no ha sido suficiente para calmar las críticas. Muchos han señalado que las fechas y los eventos no coinciden del todo, lo que ha alimentado la sospecha de que hubo algún tipo de solapamiento entre su relación con Mauro y el inicio de su romance con L-Gante.
Frente a estas acusaciones, Wanda se mostró molesta pero firme, insistiendo en que no tiene nada que ocultar y que siempre ha actuado con transparencia.
“Dediqué mi vida a mis hijos y a mis parejas. No entiendo por qué siempre se inventan historias de cuernos que no son ciertas”, declaró, dejando claro que estas insinuaciones son una de las cosas que más le afectan.
El impacto de las redes sociales en este escándalo ha sido significativo. Según Wanda, las críticas en estas plataformas han sido particularmente duras, algo que la ha afectado emocionalmente.
Aunque tiene millones de seguidores, admite que no es inmune a los comentarios negativos y que estos pueden tener un impacto en su bienestar.
Esta situación ha sido especialmente difícil porque, en el pasado, Wanda solía recibir más apoyo que críticas, pero en este caso, siente que la balanza se ha inclinado en su contra.
Otro aspecto que ha generado controversia es la relación de Wanda con sus hijos y cómo maneja su vida personal en función de ellos.
Algunos críticos han señalado que sus decisiones, como irse de viaje con L-Gante, no son adecuadas para una madre de familia, especialmente en momentos en que Mauro está lidiando con problemas personales, como una lesión reciente.
Sin embargo, Wanda defendió su derecho a vivir su vida como mejor le parezca, argumentando que, aunque siempre prioriza a sus hijos, también tiene derecho a buscar su felicidad.
“Una mujer separada puede ir donde quiera y con quien quiera. Eso no significa que no sea una buena madre”, afirmó.
A pesar de todo el ruido mediático, Wanda aseguró que está decidida a seguir adelante con su vida y con su relación con L-Gante. Para ella, esta etapa es una oportunidad de reinventarse y de dejar atrás los capítulos más dolorosos de su pasado.
Sin embargo, también reconoció que no será un camino fácil. Las tensiones con Mauro, la presión de los medios y las expectativas del público son desafíos que tendrá que enfrentar, pero Wanda está determinada a salir adelante, guiada por lo que ella considera su verdad.
En última instancia, el “Wanda-Gate” es más que un simple escándalo de celebridades.
Es una mirada a las complejidades de las relaciones humanas, especialmente cuando están bajo el microscopio de la opinión pública.
A través de sus declaraciones, Wanda dejó claro que, aunque no siempre toma las decisiones correctas, está haciendo lo mejor que puede en circunstancias extraordinarias.
Su historia es un recordatorio de que, detrás de la fama y el glamour, hay una persona real que enfrenta desafíos y busca la felicidad, como cualquier otra.
A medida que este drama continúa desarrollándose, es probable que surjan nuevas revelaciones y que las opiniones sigan divididas. Pero, al menos por ahora, Wanda parece estar decidida a escribir su propio destino, sin importar lo que digan los demás.