Los vemos llorar por el equipo que los acogió desde sus inicios, pero, al día siguiente, ya están listos para vestir la camiseta de otro club sin ningún remordimiento.
Sin embargo, en medio de esta era de cambios constantes, aún existen jugadores que se mantienen firmes en sus convicciones, que renuncian a los lujos y a la gloria de otros clubes para quedarse en el equipo de su vida.
Uno de esos casos excepcionales es el de Marco Reus, un futbolista que, desde su debut, decidió que no abandonaría al Borussia Dortmund y que sería fiel hasta el final.
Nacido el 31 de mayo de 1989 en Dortmund, Alemania, Marco Reus creció en el corazón de una ciudad con una profunda pasión por el fútbol. Su padre, de origen inglés, y su madre, de Rusia, decidieron establecerse en Alemania, y fue en ese contexto donde Reus encontró su identidad.
Desde niño, abrazó el amor y la pasión que Dortmund tenía por el fútbol, y se obsesionó rápidamente con el Borussia Dortmund, el club que representaba a su ciudad.
Sus padres se dieron cuenta de su talento con el balón y decidieron apoyarlo para que siguiera el deporte. Lo que comenzó como un simple pasatiempo pronto se convirtió en su verdadero objetivo: ser parte del Borussia Dortmund.
A los nueve años, Reus cumplió su primer sueño al entrar en la cantera del Borussia Dortmund. Para un niño tan joven, ya estar vistiendo la camiseta de su equipo favorito era un logro inmenso.
Sin embargo, esa experiencia también trajo ciertas decepciones. Debido a su físico delgado, Reus no recibía muchas oportunidades de juego, y sus padres decidieron trasladarlo al Rot Weiss Ahlen, un equipo de tercera división en Alemania.
Fue allí donde el joven Marco empezó a destacar verdaderamente, desarrollando una habilidad impresionante con el balón que pronto llamaría la atención de los grandes equipos de la Bundesliga.
El Borussia Mönchengladbach fue el equipo que le dio su gran oportunidad en la Bundesliga, donde Reus inició su primera etapa destacada.
Jugando como mediapunta, comenzó a ser conocido por su velocidad, regates y la increíble habilidad para disparar con ambas piernas, lo que llevó a muchos a compararlo con Lionel Messi, apodándolo incluso “el Messi alemán”. Sin embargo, Marco sentía que aún le faltaba algo: mejorar en los tiros libres.
En ese momento, tuvo la fortuna de contar con un mentor excepcional: el venezolano Juan Arango, un jugador experto en tiros libres, quien se convirtió en una influencia fundamental para él. Arango no solo lo ayudó a mejorar sus habilidades en los tiros libres, sino que también lo guió en su desarrollo personal y profesional.
La asociación entre Arango y Reus estremeció la Bundesliga, y el joven talento pronto fue considerado una de las promesas más brillantes del fútbol alemán. Con 40 goles y 28 asistencias en su etapa en el Borussia Mönchengladbach, Reus había logrado una fama considerable y estaba en ascenso.
Justo en ese momento, Jürgen Klopp, quien estaba haciendo historia con el Borussia Dortmund, decidió que Marco era la pieza que necesitaba para reforzar su equipo. En 2012, Reus cumplió su sueño por segunda vez: regresó al Borussia Dortmund, esta vez con la intención de quedarse para siempre.
El regreso de Reus al Borussia Dortmund fue clave para el equipo. Formando un tridente letal junto a Robert Lewandowski y Mario Götze, Reus ayudó a Dortmund a alcanzar un nivel impresionante, enfrentándose al Bayern de Múnich y logrando grandes victorias, incluyendo la Supercopa Alemana de 2013.
Además, el Borussia Dortmund llegó a la final de la Champions League en 2013, un logro extraordinario para el equipo y para Reus. Aunque perdieron ante el Bayern de Múnich, esa temporada consolidó a Reus como uno de los mejores jugadores de Europa.
A pesar de las ofertas millonarias de equipos como el Real Madrid y el Manchester City, Reus decidió quedarse en Dortmund, rechazando la posibilidad de unirse a clubes más poderosos.
Incluso cuando sus compañeros como Mario Götze y Lewandowski abandonaron el equipo para buscar mayores desafíos, Reus se mantuvo fiel al Borussia Dortmund. Su amor por el club era más fuerte que cualquier oferta de dinero o gloria que otros equipos pudieran ofrecerle.
Sin embargo, la lealtad de Reus no fue recompensada con la misma suerte. En vísperas de la Copa del Mundo de 2014, sufrió una lesión en el tobillo izquierdo que lo dejó fuera del torneo.
Fue un golpe devastador para él, especialmente cuando Alemania ganó el Mundial, y su mejor amigo, Mario Götze, anotó el gol de la victoria en la final.
A pesar del homenaje que Götze le rindió tras el partido, la amargura de haberse perdido esa oportunidad dejó una marca profunda en Reus.
La carrera de Marco Reus estuvo marcada por lesiones recurrentes, y aunque estas le impidieron brillar en muchos momentos clave, su amor por el Borussia Dortmund nunca flaqueó.
Se convirtió en una figura paternal para muchos jóvenes talentos que pasaron por el club, incluyendo jugadores como Aubameyang, Gundogan, Dembélé, Bellingham y Haaland, quienes encontraron en Reus a un líder y un mentor.
Mientras que muchos de ellos eventualmente dejaron el club en busca de mayores oportunidades, Reus permaneció fiel a los colores del Borussia Dortmund, acumulando otros trofeos locales, pero siempre soñando con alcanzar algo más grande.
A medida que pasaron los años, Reus comenzó a considerar la posibilidad del retiro, pero en 2024, una última oportunidad apareció en su carrera.
El Borussia Dortmund había avanzado a las etapas finales de la Champions League, eliminando a grandes equipos como el AC Milan, el Atlético de Madrid y el PSG. Reus, a los 35 años, sabía que esta era su última oportunidad de ganar el gran título europeo que tanto deseaba, y que sería su última temporada con el club antes de su retiro.
Esta vez, con un equipo renovado y un Borussia Dortmund diferente al de sus inicios, Reus lidera a sus compañeros en lo que podría ser su último intento por conquistar la Champions League.
Si hay alguien que merece ese título, es Marco Reus, quien a lo largo de su carrera ha demostrado una lealtad y amor incondicional por el Borussia Dortmund.
Renunció a oportunidades de engrandecer su carrera en otros clubes para quedarse en el equipo de la ciudad que lo vio nacer, convirtiéndose en una leyenda para los aficionados del Dortmund y en un ejemplo de lo que significa ser verdaderamente leal.
La historia de Marco Reus y el Borussia Dortmund es la de un amor eterno, de un jugador que decidió que el éxito personal no era tan importante como la lealtad hacia el equipo que amaba.
Reus podría haber brillado en otros lugares, pero decidió que su lugar estaba en Dortmund, donde, sin importar los obstáculos, permaneció fiel hasta el final.
Con esta última oportunidad de ganar la Champions League, Reus podría cerrar su carrera con el mayor logro de su vida, un logro que representaría el triunfo de la lealtad sobre la ambición.
En un mundo donde la lealtad parece haberse desvanecido, la historia de Marco Reus y el Borussia Dortmund es un recordatorio de que aún existen valores que trascienden el dinero y la gloria.